Nuestra tierra de silencio un 11 de agosto cantó en Alpedroches. Fue a
mediodía. El campo y sus gentes de siempre regresaron a su vieja
iglesia, ahora remozada, y la volvieron a consagrar.
El
oficiante fue
José Antonio Alonso, de
Robledo, promotor del
Museo del Cordón , voz y memoria de Guadalajara. Su primer rezo fue la
nana que aprendió de su madre.
Desde
un rincón, la Virgen del Puente, vestidita de blanco, nos dejó cantar a
la vida y al amor. Se cantó al partir las colmenas; cantó el cura y la
mayordoma; cantó la tabernera, también desde su rincón; cantaron los
enamorados, por el mayo claro, por la noche de San Juan.
Porque si sus hijos cantan, la Tierra agradecida canta.
Colaboración para seguir con la reforma.
Cta. ES82 2085 7554 71 03 302915 61.